martes, 17 de julio de 2007

Todos tenemos una isla en nuestro interior

Me parece imposible irme de vacaciones sin hablar de La Isla de Kim Ki-Duk. Y también parece que cuanto más se supone q no debes hacer una cosa más ganas tienes de hacerla... :P

Esta película sale sola. Es dramatismo y sentimiento en estado puro. No hacen falta palabras para expresar las emociones más intensas. Casi diría que la ausencia de diálogo dota de vehemencia, misterio y atracción a las emociones humanas.

Kim Ki-Duk muestra como es habitual en su filmografía a unos personajes en el borde de la marginalidad, desgarrados, animales de la naturaleza. Y una historia desarrollada a través de las reacciones desbordadas del animal humano. Porque eso es lo que parece el ser humano, una criatura de Dios temblando bajo el yugo de la lluvia y el dolor.

El escenario está inundado. Inundado por un inmenso lago que no encuentra su final. Al igual que el límite de la pasión, o ¿puede ser el miedo a la soledad agudizada por la inmensidad de la naturaleza?

Como siempre la moralidad está neutralizada. Casi se olvida la diferencia entre el Bien y el Mal cuando ves a esos animales amándose.

miércoles, 11 de julio de 2007


CLOSED


Ciertos acontecimientos que están sucediendo en mi entorno me superan, así pues dedicaré el verano a culturizarme y a prepararme para continuar con la edición de este blog.


Gracias a toda esa gente que se ha molestado en leerme y en compartir sus opiniones conmigo.


Volveré