domingo, 11 de diciembre de 2011

Mis queridos huesos...

Desde mi total desconocimiento de la novela original en la que se basa 'The lovely bones' ('Desde mi cielo', de Alice Sebold), la primera visualización de esta película, sin ningún condicionante, se puede resumir en una metáfora fantástica y preciosista que intenta eclipsar a toda costa la fealdad y crudeza del terrible drama que la desencadena.

Minutos y minutos de metraje de una dimensión romántica toman el predominio de este largo, donde apenas se vislumbra el relato real entre todo el despliegue del mundo celestial donde va a parar Susie Salmon (con una estupenda Saoirse Ronan), la niña asesinada.


Sin duda, no es de extrañar la composición de este enorme trabajo visual y plástico, acompañado de una notable banda sonora, propia y a la altura de un director de productos megalómanos como la trilogía de 'El Señor de los Anillos' (2001-2003) o 'King Kong' (2005). Este relato moderno tantas veces plasmado en el cine, se describe desde una perspectiva utópica que recuerda a las antiguas leyendas medievales y fantásticas. De hecho, algunos pasajes pueden traernos reminiscencias de filmes como 'Big Fish' (2003).

El espectador puede elegir perderse cómodamente en esos universos de ensueño. No obstante, la dedicación a esta dimensión irreal más de lo debido hace que el desenlace se resuelva insatisfactoriamente en poco más de una escena. Sabe a poco. Falta algo. Asimismo, la espléndida intepretación de Susan Sarandon como abuela de la protagonista, -extravagante, divina y osada-, o la interpretación de madre coraje de Rachel Weisz se quedan desaprovechadas en un film al servicio de la poesía estética y la belleza visual. 'The lovely bones' 'pincha' con un desarrollo argumental perdido en los delirios oníricos del director. La fantasía infantil al servicio del exceso. Sin embargo, no faltarán a quienes les encante esta explosión de imaginario fantástico ni quienes pasen unas buenas dos horas frente al televisor.