El cofre del hombre muerto, de nuevo de la mano del estadounidense Gore Verbinski. En primer lugar, resaltar el ritmo aún más trepidante que consigue esta segunda parte, superando a la primera de esta futura trilogía, con la aplicación de una milimetrada precisión tanto en el encadenamiento de las escenas cómo en el cuidado de los escenarios, caracterización de los personajes y escenas de acción perfectamente coreografiadas, que a la vez coordinan humor, acción y tempo de una forma magnifica. La caricatura de los personajes recuerda a algunas de las viejas glorias disneyianas, las cuales no desencajarían en un musical. Sin duda, nos encontramos ante una película tan bien construída a nivel real que podría pasar por ser una de dibujos animados.
A parte de esto, reconozcámos que no se puede encontrar una historia de amor con peso ni un melodrama con profundidad más allá de la explotación de los tópicos héroes (cómo el que da vida Orlando Bloom, siempre con su gesto solemne y hermético), o en este caso, el intento de Keira Nightley por dar vida a un personaje más verosímil que no sea interpretarse a ella misma. Por descontado, sin el talento de Johnny Depp, esta gran película terciada, nunca hubiera sido la misma y quizás no hubiera alcanzado el éxito suficiente como para producir las dos secuelas.
En resumen, esta es una película que no te concede tiempo para tomarte un respiro ante las mútliples ocasiones límite y al borde la muerte en la que se encuentran los personajes. Acción acción, acción, como una buena película de aventuras se merece. Un final un poco abrupto, pero weno, consideremos globalmente como una segunda parte comestible y visible, aunque con cierto riesgo de empacho.
La sumersión en un mundo fantástico les encantará al público infantil, (seguro que si fuera una peque la consideraría una de mis películas favoritas :P). No le pidamos peras al olmo.
1 comentario:
Hola, tu descripción sobre el film es muy acertada, si simplemente es acción que sea de la buena. Saludos!
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